viernes, 10 de agosto de 2012

En la espesura de la niebla



Viento y lluvia azotaban fuertemente los pequeños arboles que tratabas de resistir la feroz tormenta que desde hace día castigaban la región.
Aburrido en su casa, Esteban observaba un pequeño pino a través de la ventana que daba a su patio trasero, se perdía en el vaivén del viento que jugaba con el pequeño árbol que giraba bruscamente por las fuerzas que lo inducían. Imaginaba como si la punta del pino fuese un lanzador de misiles que el manejaba con el control remoto de la TV. Disparando a los enemigos que dibujaba en su mente, entre ellos, Zombi y niñas bonitas que debería evitar dispararles, él era el héroe que se encargaba de un zombi que acechaba a las damas, con gracia y astucias dirigía su arma letal hacia su enemigo. Sonriendo trato de dormir. Apoyo su cabeza en la almohada siguió mirando hacia fuera, en la Vigilia del sueño noto luces en la a lejanía como relámpagos y rayos cayendo en el horizonte, de repente entre él y las imágenes luminosas alguien se atravesó, pero el sueño siguió su curso y esteban se durmió
A La Mañana siguiente, despertó aun con la imagen de esa cosa que lo atormento gran parte de la noche pero no recordaba bien que era, al levantarse descubrió una niebla espesa que abarco toda la habitación, se levanto rápidamente para cerrar la ventana y descubrió que el pino ya no estaba, comenzó a vestirse tratando de recordar que fue lo que vio, salió del cuarto, bajo muy despacio las escaleras pues la niebla había invadido toda la casa, llamo a su padres pero nadie respondió, en su mente vagaba la idea de que el holocausto Zombie había comenzado, experimentó varias sensaciones, desconcierto, ansiedad, miedo, entre otras tantas. Lentamente fue hacia la cocina pensando que debería estar bien alimentado por si tiene que abandonar su hogar, de espalda a la pared se deslizaba cuidadosamente hasta llegar a la puerta, se detuvo después de escuchar unos gruñidos, su mente divagaba, sus padres estarán siendo comidos, del mostrador tomo un espejo y trato de mirar al interior de la cocina mas la espesura de la niebla no lo dejo, Tranquilo se dijo; esto lo ensaye varia veces, con cuidado se fue acercando, los gruñidos eran cada vez mas fuertes, lanzo un adorno que estaba por ahí y escucho como huían rápidamente por la ventana  trato de alcanzarlos para ver con que se enfrentaba pero nada, el manto blanco gobernaba todo el lugar. Voy hacer un reconocimiento, pensó, al revisar los alimento noto que algo lo observaba en un rincón de la cocina justo al lado del refrigerador, empuño un cuchillo y se acerco muy pausadamente, cada vez más cerca veía que era una persona sentada contra la pared, mas y mas cerca noto que la persona estaba herida, a pasos de ella vio que su abdomen estaba abierto, y se acerco velozmente a eso y se dio cuenta que era una bolsa de residuos abierta con varias bolsitas más que figuraba un cadáver, Esteban inspiró profundo, y espiro tranquilidad.
Busco una mochila, la cargo con alimentos y se marcho hacia la calle, desolada y vacía, la ciudad se encontraba como dormida, el paisaje gris, ni un alma en la calle. Esteban inspeccionaba las casas pero a su alrededor sentía como las sombras se ocultaban tras el recorrido de su miraba, su alrededor lo acechaba a cada paso. El miedo trato de aprovecharse de él en varias ocasiones pero su imaginación de ser como su gran héroe de la ficción lo hacía seguir adelante. Después de varia cuadras recorridas notó que una de esa casa se iluminaba tenuemente, si pensarlo se acerco a investigar, muy despacio abrió la puerta chillidos y corridas se ocultaban detrás de las paredes, al ir acercándose a un cuarto alejado observó una puerta entre abierta, la luz se derramaba al piso y las sombras del interior la hacía danzar bruscamente, un grito corto el silencio, Esteban tomo coraje y abrió la puerta enérgicamente y al ver a una niña ser arrastrada hacia el ropero por unas enormes y putrefacta manos que la atraía hacia dentro, Esteban dio salto y tomo sus manos en una pelea continua para no dejar que se la lleve, la niña lo miro a los ojo y le dijo: Es demasiado tarde, soy una niña mala déjalo que me lleve, de unos movimientos con sus manos se soltó y conmocionado por ver como las  uñas se desgarraban al clavarse en el suelo y de un grito apagado se perdió tras cerrarse las puertas de ese armario. Aturdido, salió de esa casa para buscar ayuda, la noche comenzó a caer, vagando dentro de una burbuja blanca que le impedía ver a su alrededor,seguidamente se topo con un gran portón de hierro, encadenado y trabado por un enorme candado, el tiempo y el desgaste de ese objeto lo hacía vulnerable a que se abriera de un pequeño golpe, y así fue lo forzó con un cuchillo y el porto de un fuertes chillidos se abrió, Esteban pensó que era mejor volver a su hogar a esperar que pase la noche pero al intentar volver observó que una gran cantidad de gente se acercaba como ebrios , caminando y gimiendo, dando alaridos de dolor, rápidamente corrió al interior, descubrió un gran campo abierto y pequeñas lapidas comenzaron a surgir de la espesura de la bruma, la horda de zombi se dirigían hacia algún lugar de ese gran campo.
Tomo fuerza, trato de calmar su ansiedad, componer su aliento y convencerse que todo esto era real, mientras esperaba que el último ingresase. De repente un rayo partió la niebla iluminado ese lugar y descubrió un antiguo castillo en ruinas en su alrededor lapidas y tumbas. Esteban se encontraba cubierto en una de ella, canticos de un idioma desconocido salían del Castillo. Pensó, Respuesta necesito para salir de aquí, y entro sigilosamente al ese lugar, un pasillo lo llevo a una sala extremadamente grande velas iluminaban ese escenario oscuro en donde esos seres muertos en viva adoraban a un espeluznante demonio parado en frente en un altar gigantesco recitando palabras extraña de un libro antiguo, con terror descubrió que ese ser era el que se encontraba en aquella ventana y rápidamente el sueño que tuvo esa noche fue más claro, sentía como ese ser lo arrastraba a un abismo como pasaba de un plano a otro en donde lo astral se confundía con el real, invadido por el terror Esteban intento escapar de inmediato, y tropezó con un candelabro en donde todos notaron su presencia, se levanto rápidamente, y corrió hacia la salida, la espesa bruma seguía imposibilitando la visión, mientras corría, imaginaba y recordaba el portón en donde ingreso, una vos suave le susurraba al oído, sentía que lo guiaba hacia la salida, pero también escuchaba a esa bestia que Estaba en todas partes, detrás, Zombie y espectros salían de las sombras tratando de interceptarlo, rugidos, alaridos, gruñido atormentabas al pequeño pero esa dulce voz resonaba en su cabeza, guiándolo en cada paso, sorteando, engendros diabólicos que ya no se ocultaban de él, ahora surgían de las sombras.
Tomo un camino recto luego la voz le indico que gire a la derecha luego a la izquierda hasta un hospital abandonado, ya dentro del edificio escucho habitación 414 y esa Voz se apagó.
La presencia de  ese demonio, no se hizo esperar, pero el niño evadió con astucia aquel infernal ser, y subió las escaleras, piso tras piso buscando ese número de habitación, las esperanzas se iban diluyendo hasta que el numero reflejo una de las puertas, velozmente la abrió y desorientado encontró en aquel cuarto su cuerpo inerte sobre una cama, una copia de el mismo y un sonido pausado se escuchaba levemente, intento acercarse para tratar de comprender, en ese instante el demonio jugo su última carta, la sorpresa, al presentarse rápidamente se abalanzó sobre él, lo tomo por detrás abrazándolo fuertemente dejando prisionero sus pequeños brazos, lo arrastro hacia la puerta, incapaz de hacer movimiento alguno veía como se alejaba de su cuerpo.
De pronto, una silueta se hizo presente a los pies de la cama y se lanzo sobre el demonio tomándolo del cuello con toda fuerza, dejando al niño libre, entre la confusión sintió esa dulce vos que le decía corre hacia tu cuerpo y tócalo, Esteban arrastrándose casi inconsiente se acercaba a su cuerpo, detrás, se escuchaba la lucha del demonio contra alguien que él ignoraba. La curiosidad lo obligó a voltear y sus ojos fueron testigos de una garra veloz que se incrustaba en la garganta de ese ser luminoso, sacándose de encima al intruso, la criatura se acercaba hacia el chasqueando sus filosas uñas una con otras como preparándolas para su víctima, pero Esteban ya estaba cerca de su cuerpo y  solo tuvo que estirar la mano para alcanzar su cuerpo.
La habitación se torno luminosa el débil sonido se hizo constante, una bocanada fuerte de aire lo hizo despertar de un grito, llamo a su madre, miro hacia todos lados y encontró a su madre a su lado con sus dos manos tomando la manecita de él, Esteban trato de despertarla y débilmente su madre levanto la mirada y le dijo: Mi niño sabía que lo lograrías y Sus ojos se cerraron para jamás volver abrirse       

lunes, 6 de agosto de 2012

Lo inesperado


La tristeza me abrazo fuertemente, saber que ella jamás volverá a mi lado, los años trascurrieron rápidamente, y el despertar en soledad me dejo un vacio en el corazón, Felizmente viví con ella una vida de amor intenso, los días dibujaban un cuento de felicidad, la vida nos sonreía a cada paso sin disimulo, la gente parecía generosa y discretamente me sentía envidiado por ellos. Los atardeceres eran hermosos, el sol brilla mas dulcemente cuando uno está enamorado.
Pero aquí  estoy yo, solo, perdido en un vacio en el alma viviendo en los recuerdo que ella me dejo, te veo rodeada de flores, sumisa en un sueño profundo del que jamás podre despertarte, aun siento mi corazón danzar de alegría pues estoy a tu lado pero no se cuanto se engañara el mismo al saber que esta es una despedida.
El vestido que llevas fue el que sello nuestro pacto de amor, arrepentido, en silencio te pido a gritos que despiertes, solo te dejaré esta lagrima que cae a tus pies.
¡Maldita vida! Porque fuiste tan cruel.
Observándote recuerdo el día en que nos conocimos, tu lucias especial esa noche, mi mirada no  perdía detalle antes esa belleza que presumías, la luna adornaba con su luz el brillo de tus cabello, mi corazón deslumbrado me obligo a acercarme, vergonzoso intente hablarte, con una sonrisa te fijaste en mi, una palabra llevo a la otra y nos encontramos bajo aquel árbol en ese día nos prometimos un amor infinito.
Después de muchos años ese mismo árbol fue testigo de un vida juntos, cuando la sortija se alojo en tu dedo.
Mi casa se volvió un hogar para nosotros y mi trabajo nos daba lo justo para seguir siempre unidos.
Pero ese día llego, te encontré dormida, llegue de mi trabajo muy temprano para preparar tu cena, ensaye un camino de rosas desde nuestra habitación a comedor, al terminar descubri debajo del mantel esa carta, maldito pedazo de papel que me llevaría a la locura, simples línea que marcarían mi felicidad,- SORPRESA QUE SE LLEVARA TU MARIDO, NO LE DIGAS NADA,  VALLA SORPRESA QUE SE LLEVARA SI SE ENTERA DE LO NUESTRO. Sentí como mi mundo caía por un abismo sin retorno, la ira me consumía y el odio me obligo a verte, tome una almohada y consumí tu vida como tú lo has hecho con la mía, ¿Porque mi amor?, ¿por qué?
Si en mis ojos reflejaban el alba cuando tú me despertabas, ¿porque me traicionaste?

Ahora estas ahí, en la oscuridad de un aljibe, hundida en el final que tu elegiste al haberme engañado.
De pronto sonó el timbre, imagine a ese traidor detrás de mi puerta, justo a tiempo, me acerque lentamente y pude observar que era él, inocentemente pregunte quien es, y él me respondió: soy Manuel, compadre.
Maldito pensé, espérame un momento le dije, tome el cuchillo más grande, destrabé el cerrojo y corrí al sofá para esperarlo, entra le grite.
Manuel abrió la puerta despacio y seriamente me dijo amigo, ¡tenemos que hablar contigo de algo muy importante y tienes que saberlo por mí!
Dime, te escucho le respondí.
Manuel, sacando un papel de su bolsillo me dijo: se que está mal pero tu esposa y yo salíamos a tu espalda para…
Y de un movimiento sentí como el acero se deslizaba en su pecho, maldito  le grite con furia, te maldigo por siempre, mientras su cuerpo caía lentamente sobre el mío.

Me aseguré que ese gusano este bien muerto,  tome el sobre, entendí que era una ecografía, descubrí horrorizado que ella estaba embarazada de mi y que hoy sería una gran fiesta sorpresa que ella organizo para decirme, aturdido por la conmoción, envolví el cuerpo en una sabana, mi mente en blanco, no creí en lo que había hecho solo reaccioné y lo lleve al mismo lugar en donde se encontraba ella.

Sentado en el suelo pensando en el error que cometí, intente quitarme la vida pero la cobardía me detuvo, tome un baño, y me vestí para esperar a la gente que venía a mi fiesta.
La noche se acercaba rápidamente, en mi cabeza resonaba la voz de Clara, “te amo” esa voz se confundía en los rincones de la sala, ¿Por qué me mataste?, La voz de Manuel me susurraba en el oído: Maldito idiota decía una y otra vez. Vagando en un abismo que me llevaba a la locura las voces se escuchaban más y mas fuerte, aun tratando de cubrirme, las voces me atormentaban, de repente, el silencio absoluto gobernó en toda la casa y al darme cuenta me encontraba en posición fetal cubriéndome los. El timbre sonó y los invitados llegaban uno a uno, al verme, asombrados ingresaban a mi casa con alguna escusa de a ver venido, todos preguntaban lo mismo: ¿y Clara?, Le respondí que en una nota me decía que enseguida volvía.
Al parecer los invitados estaban todos, gente que compartía nuestra vida.
Sin poder decir o inventar mas escusas corrí a la cocina, tomando de aquel licor fuerte trate de calmarme pero mis esfuerzos eran en vano, sonidos comenzaron a emerger desde la ventana, me acerque y observé que en aquel lugar se descubría ese agujero oscuro donde se encontraban ellos, inmóvil, inerte en un miedo profundo note unos brazos asomarse por la ventana, algo tratando de agarrarme con un movimiento rápido quede enfrente a una distancia razonable. Si, era ella, arrastrándose con sus manos, subiendo lentamente por el marco, clavó su mirada en mí, ella avanzaba, hipnotizado al ver su piel tan blanca, sus labios morados, invadida de un odio profundo escuchaba sus gruñido mostrando sus diente como salvaje a su presa, aun veía agua salir de su boca, acercándose sigilosamente hacia mí. Lance un alarido de terror y en un segundo los invitados vinieron a socorrerme, me volví hacia ellos sin poder hablarles solo señale, pero ella ya no estaba.
Preocupado me pidieron que me calmara alguien me acerco una silla y trate de relajarme me dije. ¡Nadie sabrá lo ocurrido!, tranquilo, daré una excusa y se largarán, solo tengo que pensar. En ese momento sonó el timbre y se escucho ¡AHÍ VIENE CLARA Y MANUEL! ¡PERO QUE EXTRAÑO! NO LLUEVE PERO ESTAN EMPAPADOS.
Seguidamente se escucharon gritos y el desconcierto domino el lugar, sabía que venían por mí, tome el cuchillo que estaba a mi alcance y grité ¡perdóname mi amor!  Acomode el filo a la altura de mi pecho y me arrojé violentamente al suelo sobre él, hundiéndomelo en el corazón.    

jueves, 12 de julio de 2012

La celda

Estando prisionero me puse a pensar, después de lastimarme tratando de escapar Pasaban los días y los recuerdos se iban borrando por esa amargura de no poder entender como había llegado hasta ese lugar, solo recordaba, pensaba en los días cuando era pequeño, mi madre me alimentaba, mi padre trabajando en el campo y siempre preocupado por las fuertes lluvias, y hasta creo recordar que tenia hermanos que jugábamos en el arroyo cercano , mis días felices que pasábamos en el campo, entre el verde de los arboles, el aroma de la lluvia, el sonido del arrollo. Pero no entiendo porque estoy acá, solo y aunque no falta la comida y trato de cantar, se pasan los días mas tristes
Día dos, Solo quería cantar y ser feliz, no entiendo porque me encerraron, yo no tale los arboles, no contamine el rio, no produje esa lluvia acida que contaminaba mi cobijo, solo era libre y embellecía los campos al pasar
Día tres, Desde mis rejas veía todas las mañanas una niña que me miraba y luego se iba, quizás pensaría que solo y triste estoy, pero eso no me daba fuerzas para poder cantar como lo hacía junto a los míos, esos días en que mis canticos grupo nos uníamos en una sola voz
Día cuatro, Cada día me siento más triste por esta soledad y por ser todos los días iguales, viendo pasar las horas y las personas mirándome desde lejos y les quisiera gritarles que me liberen… Casi no puedo caminar, casi no puedo volar con mi imaginación no llego a mi hogar.
Día cinco, las fuerzas me abandonaron, mi plato de comida quedo si tocar, gritarle a la niña es en vano, mi espíritu me abandona, en mi demencia veo un largo camino hacia una luz fuerte, siento mis alas convertirse en las extremidades iguales a aquella niña, mis plumas se caen y me cubre una piel suave y rozada, un ser de celeste me toma del cuello no lo reconozco pues lleva un barbijo, trate de de gritar pero mi canto se convirtió en llanto, ese hombre me ofreció a una dulce mujer después de la paz que recibi de ella pude abrir mis hijo y descubrí que esa niña estaba a mi lado.  

jueves, 28 de junio de 2012

El Hogar

El gran arquitecto Daniel, reconocido en todo el mundo por sus grandes imaginaciones hechas realidad ayudado de su experimentado equipo de trabajo, el dinero y la fama internacional le abría cada vez mas puertas en el mundo, dando así las facilidades de una vida plena para el ojo del individuo común.
Pero Daniel jamás se desprendió de los recuerdos de su infancia donde yacía, los años más felices de su vida, La Casa de sus abuelos, donde todos los veranos las familias se juntaban para compartir un almuerzo y jugar con los primos, tíos, y hermanos.
Esos felices día, se entristecieron por la partida de dueños de esa casa tan hermosa. Los familiares se perdieron en un individualismo total mucho dejaron esa casa para no volver jamás y para apaciguar el dolor dedicaron su vida a perfeccionar sus artes que aprendieron como diversión en esa casa, pariente que tras compartiendo una bebida refrescante cantaban acompañados de su guitarra, así llegaron a consagrarse como grandes músicos, y a si los demás, comenzaron su carreras como abogados, Profesores, ingenieros y como Daniel por su grandes y elaboradas casa de árbol se decidió en convertirse en un Arquitecto.

 Todavía se conserva la casa tan antigua, dicen que pertenecía a una familia de acianos que hacía varios años que fallecieron. Pasado el tiempo la zona había crecido de tal forma, que aún se conserva la casa entre dos edificios de varios pisos, la sombras producidas por ellos, tapaban el cielo donde antiguamente se veían las estrellas o el sol iluminar su patio trasero  donde jugaban Daniel y sus hermanos. La casa se sostiene con el correr de los años, solo se notaba la falta de manteniendo en sus paredes. La gente dice que hay días que parece que se escuchara música de un piano y una guitarra, los vecinos dicen que es el viento, otros dicen que se huele a pastel y se escuchan risas de tal forma que parecería un cumpleaños
Daniel ya cumplido su tiempo de trabajo, la vida desgasto su sencillez, los años desgasto su fuerza y su entusiasmo, después de un llamado telefónico con la noticia de que había fallecido el último familiar que compartía alguna vez un café. Regreso a su casa y vio a su familia, en su gran mansión se sentía solo, sabía que sus hijo no lo abandonaban pues la comodidad que el les brindaba no lo iban a conseguir en ningún lado, vio como la tecnología moderna lo separaba de ellos y no podía hacer nada para evitarlo, enfrente del retrato de su querida esposa, observaba que el papel dibujaba un recuerdo de felicidad antiguo, los ojos brillaban, al no encontrar consuelo estallaron en lagrimas, un pensamiento calmo su llanto el recuerdo de aquella casa.
Miro cada unas de las habitaciones de sus hijo, vio a grandes abogados y economistas recibíos perdidos en su soledad, quiso entrar para abrazarlos pero ellos al notar su presencia con sus manos le indicaban la salida, mientras sus equipos personales de música dañaban sus tímpanos. Daniel le tiro un beso en el aire y se retiro a su alcoba
Muy temprano tomo su vehículo, y marcho a buscar los recuerdos perdidos que se encontraban en esa casa.
 Llego a ese lugar, encontró la casa de sus abuelos y una sensación de que lo estuviera esperando. Recorrió una a una las amplias habitaciones, abrió sus ventanas y el sol reflejo un rayo de luz sobre un cuadro donde estaban retratados su padre y su madre (mucho más jóvenes que él). Recorrió sus galerías, donde todavía estaban impresas las guirnaldas de algún cumpleaños. No podía creer que el limonero de la huerta siga dando sus frutos.los recuerdos felices inundaban su mente. Estuvo largo rato mirando el patio detrás de la galería colonial, en un momento quedo inmóvil cuando sintió un fuerte dolor en el pecho, el calambre del brazo izquierdo no dejo tomarse a la mesa para no caerse, de repente a su alrededor se torno luminoso los muebles tomaron su color natural las telas, manteles y cortinas se tornaron nuevas y resplandeciente en su belleza ese dolor fue desapareciendo y descubrió  a todos sus hermanos, padres, abuelos, primos y tíos bailando frente de la él, sintió su cuerpo elevarse, los sentido adormecido, la paz consigo mismo. Vio a su esposa delante de él extendiéndole la mano, Daniel volvió a sonreír pues había encontrado su lugar después de la vida.-

viernes, 15 de junio de 2012

La venganza

Encontrándose invadido por una ira incontrolable al ser víctima de la traición de sus 3 delincuentes amigos, Jorge cumple una condena de 15 años por robo seguido de asesinato.
Planeando su venganza detenidamente, pensando en acabar con esos malditos bastardos, el odio lo consumía pero a la vez le daba la fuerza suficiente para deshacerse de los idiotas que tenía a su lado, esos que amenazantes reflejaban su dominio antes los demás. Su cuerpo marcado de batallas interminables pero victoriosas al fin, gano el respeto de todos los convictos.
Una Mañana, tras una intensa rutina de ejercicios. Los penitenciarios entre comentarios burlones trajeron a su celda a un anciano, al retirarse le dijeron: ¡que te diviertas con tu nuevo compañero oriental!
Sin una mueca en la cara siguió con su estricta rutina, el oriental lo observó un largo tiempo, cada vez que Jorge lo miraba el anciano con miedo se cubría debajo de la cama cucheta superior.
Los días pasaban y ninguna palabra se decían los compañeros de celda, pero Jorge encontraba raras escrituras que fue descifrando y descubrió que cambiando los ejercicios su cuerpo ganaría más resistencia y fuerza con menos movimientos.
Rara vez dejaba de lado la planeación de su venganza, pero cuando lo hacia se centraba en el anciano lo veía sentado en el suelo con manos y piernas cruzada de forma extraña moviendo  la cabeza en giros circulares, lo que pudo entender era que estaba en trance.
Después de varios días Jorge se sentía con mucha vitalidad, excelente estado, dentro de él sentía que se lo debía al anciano. Pero jamás lo reconocería.
Un almuerzo, Sentado solo, pues nadie se animaba a cruza por delante, levanto la vista y vio al anciano sentado en un rincón, dos hombres se le acercaron burlándose de su procedencia lo comenzaron a golpear sin motivo, en un momento el anciano cruzo la mirada hacia Jorge, pidiéndole ayuda sin decir un palabra. El se levanto enérgicamente y de un salto estaba detrás, los tomo del cuello firmemente y de un choque sus cabezas se golpearon e inconscientes  cayeron al Suelo.
Después de varios meses el anciano escucho dos palabras “Ven conmigo” y almorzaron juntos. Desde ese día el respeto fue mutuo.
Esa misma noche misteriosamente los dos agresores los encontraron ahorcado en sus celdas.
El trato era sin conversación, por el idioma, lentamente se empezaron a entenderse.
El anciano lo invito a sentarse, le pidió que se cruce de piernas y entrelace sus brazos de igual manera que él, rotando lentamente la cabeza hacia ambos lados sentía Jorge una paz jamás experimentada, en un momento sentía las palabras del anciano vagamente en su cabeza, sorprendido más aun porque entendía cada frase, el anciano le dijo ahora sé que es lo que te sucede y créeme te ayudare a acabar con todo ellos, como yo acabe con mis recientes enemigo,.
De repente sintió como el cuerpo se elevaba, podía viajar junto con el anciano hasta donde se encontraba cada uno de sus enemigos, los fue visitándolos según el grado de odio que le tenía, el primero sentado en su sillón preferido mirando su majestuoso televisor, vio como el TV se despego de la pared y violentamente impacto en la cara del idiota.
El segundo se encontraba dentro de la bañadera, relajado, con una copa de Champán no se dio cuenta que lentamente el radio encendido cayó dentro de la bañadera quedando muerto después de unos segundos de agonía.
El tercero se encontraba en un bar, perturbado por la bebida dejo unos billetes en el mostrados y se dirigió al baño, la borrachera que tenia lo hizo tropezar y caer entre el medio del box, la puerta se cerro de repente, golpeándolo fuertemente la cara, después de uno minutos el imbécil trato de lavarse el rostro lastimado, el jabón cayo tapando el desagüe y al llenarse levemente el lava manos, sintió que alguien lo tomo del cabello y lo obligo a sumergir el rostro, después de unas sacudidas y manotazos se encontraba muerto.
Jorge satisfecho por su venganza, saboreaba el dulce néctar de la victoria, al llegar a su cuerpo no podía ingresar una extraña fuerza lo atrajo al cuerpo del anciano cuando despertó trato de hablar pero sintió que una mano fuertemente lo sujetaba la garganta, asombrado se vio el mismo estrangulándose, casi sin vida sintió una sabana rodear su cuello, de repente quedo suspendido el cuerpo sin vida.

A llegar los penitenciario le preguntaron al compañero que es lo que había sucedido a lo cual respondió: NO ENTENDI UNA PALABRA CUANDO ME QUISO EXPLICAR PORQUE LO HACIA.        

El Camino

Como todos los día, Nicolás se levanto a la mañana después de su rutina se dirigió a su trabajo, arrancó su motocicleta y tomo el camino más largo para disfrutar de los verdes paisajes que se asomaban en la ruta, siempre que el tiempo lo favorecía pasaba por aquel busque que lo llenaba de vida.  Un camino de tierra se adentraba en esa naturaleza, Nicolás se preguntaba hacia donde llevaría ese camino. Por olvido o falta de tiempo nunca sacio su necesidad de aventura.
En la mensajería, lugar de su trabajo, el jefe le dio una encomienda para entregar. Para su sorpresa el destinatario se encontraba detrás del bosque que el tanto admiraba. Teniendo diferentes caminos para hacer la entrega, decidió entrar a la aventura y pasar por esa calle que tantas dudas le impuso.
Salió con su moto como un rayo, en pocos minutos estaba enfrente de esa calle, la intriga le ordenaba ingresar pero la desconfianza mantenía su mano fuera del acelerador, como la característica más fuerte de Nicolás era ser impulsivo, se dijo: ¡es solo una calle que no lleva a ningún lado hare unas distancias y si no encuentro salida me vuelvo y Ya! hundió la muñeca en el acelerador y marcho por el incognito camino. Todo normal de momento se decía disfrutando el viento y los arboles arqueados en forma de cuevas, la luz de a poco disminuía
En un momento, le pareció que unos de los arboles se sacudió con rudeza, al voltear una raíz que sobresalía en el medio del camino hizo trabar la rueda de adelante y salió despedido de la moto para dar un fuerte golpe en la cabeza contra un árbol, segundos antes de desvanecerse vio como los arboles cercanos doblaban su tronco para observarlo de cerca, los más alejado, se trasladaban sobre sus raíces deslizándose como tentáculos en los pulpos, después todo se le torno oscuro por un varias horas.
Al despertar, confundido por el golpe, miro hacia ambos lados y solo encontró llanura, el fuerte dolor persistía y volvió a desmayarse.
Una voz en el aire lo llamaba por su nombre, “Nicolás despierta tienes que comer para recuperarte” decía. Al despertar vio que estaba oscureciendo, se encontró rodeado se frutas en grandes cantidades y diversos colores. Dominado con un hambre voraz, se deleito con cada fruta que saboreaba, al terminar todavía se sentía débil y decidió reposar para descansar y recuperar fuerzas.
La luz del sol lo despertó, el hambre le retorcía las entrañas, al despertar mas y mas frutas, con desesperación se alimentaba como un animal hambriento. Cuando cesó el hambre sintió un dolor agudo en los antebrazos y en la parte interna de las rodillas, satisfecho de tanta comida no quería moverse, se dio unos rascones y con desesperación vio manchas de sangre en sus manos, al mirar noto que las raíces como agujas se cavaban en su venas, su cuerpo enflaquecido no le permitía correr se arrastro hacia la moto inútilmente, de pronto sintió que algo se enroscó en sus piernas y la voz dulce resonó en forma demoniaca ¡tú no te irás!
Y lo elevo a lo más alto, entre cuervos y buitres descubrió cientos de cadáveres hacia abajo, delgados, putrefactos, consumidos hasta la última gota de sangre.

jueves, 14 de junio de 2012

Vida Por Mas Vida

Las Criaturas acechaban el lugar, los siento en todas partes de la pequeña casa, el techo no resistirá mucho, las paredes están desechas, mi único suspiro de salvación es un cuarto de madera, Siento la desesperación para entrar, su hambre voraz los descontrola y escucho sus grandes batallas para ser los primeros para disfrutar el trofeo.
Todavía no entiendo porque me refugie aquí, mi auto se averió en el momento en que más lo necesitaba, hectáreas de campos recorrido, siendo fugitivo de esas bestia, solo encontré este lugar, el avance tecnológico, trae este tipo de controversias, con el eslogan en la TV, “Vida por más vida”. Las calles se convirtieron en depósitos de cadáveres.

Sentado en mi sofá siempre me pregunte cuantos errores cometió el hombre para llegar a la oveja Doris, y las criaturas engendradas por él que hicieron con ellas, ¿los errores que cometieron donde los escondían?, y si se les escapaban que nos harían.

Todo resulta tan claro, en mis últimos momentos de vida, me doy cuenta, los engendros siempre fuimos nosotros, ir en contra de la naturaleza, ella siempre busco el equilibrio para dar vida por más vida, Ahora nos dio la espalda, nos dejo a nuestra suerte, el hombre nunca quiso ser Dios, siempre añoro ser un Titán.

Recuerdo como comenzó todo, Las noticias anunciaban el nuevo avance científico, con las nuevas técnicas para manipular el A.D.N. Se logro, crear una vaca que su leche contiene las propiedades de la leche materna humana. Todo perfecto hasta que, los amamantados crecían y se tornaban resistente a todo tipo de enfermedades, mientras los creadores del animal se sentían reyes del mundo, no se dieron cuenta la mutación que generaba la locura inmensa, las deformidades de los cuerpos, el instinto animal de zacear sus necesidades y considerar todo lo que se movía en comida. Las criatura de reproducían a montones, mientras nos cazaban indiscriminadamente, ya no dominábamos el mundo como creíamos, esos deformes nos extinguirían en cualquier momento y ahora yo soy su presa. Trate de controlar mi adrenalina por un instante, note que esos malditos, asomaban su nariz para saber que seguía ahí dentro, mire a mi alrededor y encontré un pedazo de metal plano en mis pies estaba en suelo de tierra, lo único que podía hacer era cavar  y esconderme de ellos, sé que me observaba con su olfato, me desprendí de mi prendas y las esparcí a los costado la adrenalina se transformó en sudor, ya desnudo ingrese a lo que podría ser mi tumba antes de enterrarme me hice un corte y ensangrenté el lugar pero alejado de mi entierro, entonces fue el momento con el mismo metal logre hacer un pequeño tubo para respirar y así fue, ya enterrado escuche como la madera se quebraba esas cosas estaba dentro despedazando mis ropas, y degustando las sangre de entre las maderas, las peleas nunca cesaron, mientras yo controlando el terror, los latidos y mi sudor para que mi esencia no los atrajera, me creí salvado hasta que me di cuenta que solo alargue unas horas más mi vida.