martes, 8 de julio de 2014

El imploro



Recuerdo cuando era niño, mi madre me llevaba consigo a su trabajo, ella trabajaba de limpieza en una casa de familia, era muy cerca de mi casa, para ser exacto a la vuelta de mi casa, mientras mi madre limpiaba yo me entretenía con los juguetes que la dueña de la casa me prestaba, siempre estuve atento a mi entorno, escuchaba conversaciones que de tanto en tanto, se hacían entre mi madre y la señora, sabia muchas cosas, pero una que siempre recuerdo, decía la mujer que su marido la maltrataba, que se cansó de pedirle a Dios su ayuda, que cada vez que rezaba, su marido venia mas ebrio y mas violento.
Un día, llegamos a esa casa, la señora nos hizo pasar y mi querida viejita comenzó con su trabajo rutinario y yo con mis juegos, notaba a la señora preocupada, la observaba ir y venir como queriendo contarle algo a mi madre. Después de un rato, se acerco y comenzó diciendo, cuando nosotros nos fuimos y después de un tiempo llego su marido, ebrio, violento, y hostil, ella al verlo llegar se escondió en el closet, de rodilla imploro al cielo, para que alguien la ayude, después de escuchar ruido que hacia su marido buscándola, tomo coraje y salió a su encuentro, entre insultos y maldiciones, ella se acercaba a su encuentro, temerosa, el miedo le recorría cada parte de su cuerpo, tras de pasar una puerta escuchaba golpes, con cautela se acerco para espiar cubriéndose en el marco de la puerta que daba al living, y ahí estaba él, ensangrentado, golpeado, sentado en el suelo apoyado en un rincón de la pared, sus ojos desorbitado como expresando asombro de lo ocurrido, al otro extremo de la habitación un anciano, sentado en la punta de la mesa con los codos apoyados y dedos entrelazados, como esperando a alguien, los ojos de la mujer se encontraron con los de aquel anciano, noto que estaba desarreglado como quien fuera un callejero, una persona que vivía de la calle, al verlo ella comenzó a gritar tratando de sacarlo de su casa, el hombre se levanto de una salto de donde estaba sentado y se dirigió a la puerta, ella se le abalanzaba para echarlo hasta que escucho esa voz del mal oliente, antes de irse le dijo, para que me llamas, para que quieres mi ayuda, si me vas a hechas así como un delincuente, ese delincuente lo tienes viviendo en tu casa.

Después de irnos caminando a nuestro hogar, curioso por lo que había escuchado, no pude mas y le pregunte a mi madre, ¿Quién era ese señor que la señora echo?
Ella me miro, solo como una madre te puede mirar, me dijo ese Señor era su ángel de la guarda, valiente y protector. Acompañado de no deberías escuchar la conversaciones de los adulto. En donde respondí, sonrojado de vergüenza, discúlpame mamá y sonriendo me dijo el pobre angelito estaba muy descuidado porque ella solo se acuerda de el cuando esta en problemas.

sábado, 5 de julio de 2014

Cazador de Almas

La noche me sorprendió, me encontraba perdido cerca de un lago, los sonidos de la noche me atormentaban junto con el temor de no encontrar el camino de regreso. Camine por el espeso bosque, las siluetas de los arboles bailaba en forma burlona. Sentía una mirada sobre mi, el gruñir de un animal me exigió correr a toda prisa, sin saber donde ir sorteaba arboles y rocas, de repente un gran oso paso por mi lado a toda velocidad, su rostro dibujaba un terror que no noto mi presencia. Porque Corre?, pensé que era yo la presa. Me senté sobre una gran raíz de un ombú para descansar.
En los oscuros recovecos, note que me observaban, de un brinco me cubrí detrás de esa raíz, una voz resonó en aquellos juncos, No te escondas de mi! dijo, Voy por ti.
Comencé a moverme sigilosamente para perderlo, pero esa cosa se movía con un movimiento ligero al ras del suelo, cada vez que giraba lo veía mas y mas cerca, recordé las historias de mi padre "Un cazador de almas" me acechaba. Mi fin es inminente. Solo me queda rezar, Ángel de la Guardia Dulce Compañía...
La presencia se mostró de frente a mi, Su rostro era pálido y alargado, una sonrisa que se extendía de oreja a oreja, dientes puntiagudos y filosos, no tenia cavidad ocular pero sus ojo oscuros estaban como adheridos a él, sentí las garras en mi pecho y el desprender de mi alma de mi cuerpo. Y ahí me vi, postrado en un hospital casi muerto, escuchando a los médicos diciendo la hora de mi muerte, viéndolos alejarse de mi cadáver Sin alma.

Vigilancia

Una Madrugas calurosa, vigilaba un edificio antiguo, puerta y Ventanales cerradas, ni una brisa para calmar mi cuerpo sudoroso, caminaba hacia el baño para mojarme la cara y refrescarme un poco.
Los ruidos de un edificio en ruinas, ya no me asustaba pues ya tenía experiencia con esos sonidos.
En una de las rondas caminaba piso por piso con mi linterna, sentí una presencia, sin mover la cabeza note que una dama antigua vestida de negro se encontraba parada de frente a un gran ventanal, un llanto sollozo se escuchaba. Lentamente me fui acercando, sabia que solo yo me encontraba es ese edificio, aun así me acerque, muy despacio,  suponía que la presencia no notaba que estaba ahí, eso creí, el llanto era suave, hasta podía decir que era muy dulce, tal vez por eso me acerque porque sentía su pena. Veía como sus hombros se encogían hacia delante, sus manos tapaban su rostro, decidí sentarme cerca a esperar que gire hacia mí, al cabo de unos minuto, sus hombros erguidos se relajaron, sus manos lentamente se acomodaros rectas a su cintura, mi cuerpo se ponía alerta, sabia que algo malo iba a pasar entonces me levante, de repente alzo su mirada hacia el techo, la sorpresa, me lleve cuando su cabeza no se detuvo ahí, sino que siguió alzándose hacia atrás hasta que me miro, un horripilante rostro, sus ojos blanco no tenia nada mas que ese color, un lado de su boca cortado hacia una oreja, que se podía ver sus dientes completos pero gastados y podridos, su boca se abrió de tal manera que despedía un olor nauseabundo, comenzó a correrme de espalda, a perseguirme, un ruido ensordecedor como un chillido de dientes, estaba detrás de mi, corrí hacia las escaleras, la puerta de emergencia se cerro ante ella, maldiciones se escuchaban desde el piso de donde la encontré, sentía un fuerte dolor en el pecho pequeñas inhalaciones y exhalaciones trataban de oxigenarme, desde el piso de arriba sentía los golpes a la puerta, no me sentía a salvo, el fuerte dolor en el pecho no me dejaba continuar, vi como la puerta se abrió, esa cosa descendía lentamente escalón por escalón, como sabiendo que no me iba a escapar, cerraba los ojo y los abría con rapidez pero ella no se iba, se detuvo en frente mío, yo, sentado en uno de los escalones de espalda a la pared con una mano en el pecho, pude decirle con dificultad que solo quería ayudarla. Su cabeza al revés me miraba fijamente el fuerte aroma me hacia toser, me acorde de mi familia como una despedida, entonces su cabeza comenzó a moverse lentamente hacia su lugar, tomo su camino de regreso hacia el piso de donde vino, volví a escuchar el mismo llanto suave mientras subía muy despacio las escalera, comencé a recuperarme el dolor se detuvo y volví a la recepción, desde ese día jamás volví a pisar el piso 13 de ese edificio abandonado.

Criaturas 2

La vida tiene muchas incógnitas, siempre me abuelo me contaba esas historias de miedo, pero lo mas interesante era que me demostraba que eran cierta. Una tarde me dijo, quieres saber si existe el "pompero" ven vive en este tronco. Deja un abano y un vaso de whisky, y veras cuando volvamos. Al cabo de 20 minutos regresamos al lugar, y el vaso estaba vacio, y el abano consumido en su totalidad. Mirándome con una sonrisa, mi abuelo me decía en vos baja mira esto, y le hablaba al tronco "antes de dormir te traeré mas, solo protege esta casa que nadie se lleve lo que no le pertenezca" volvíamos a su casa, ya estaba atardeciendo, mientras cocinaba para cenar le pregunte, deberíamos llevarle lo que prometiste, el me respondió ten paciencia y veras que el no se olvida.
Esa noche, dormí en el cuarto de mi abuelo, y le hice recordar antes de dormir, que falto a su promesa, con ese duende, el me dijo no te preocupes, ¿quieres saber si en verdad existe? solo espera. Cuando apago la luz, al cabo de unos minutos comenzó a escucharse, silbidos muy cerca, después esos silbido muy lejos, y piedritas golpeaban la ventana, mi abuelo me susurro, ¿Gastón estas despierto?, con miedo le dije que si, y le pregunte que era eso. El me dijo es el pompero, esta reclamando lo que le prometí, vienes conmigo a ese tronco para darle lo que supuestamente me olvide, si dudarlo le dije que si, me levante como un rayo, eso no me lo perdería y nos fuimos. dejo el whisky, y el cigarro, pidió disculpa por el olvido, y nos retiramos, los ruidos se dejaron de escuchar, y dormimos toda la noche.
A la mañana siguiente, mi abuelo desde su cama me despertó y me dijo ven vamos a ver que paso con el vaso, al salir, para mi sorpresa había pisadas de zapatitos muy pequeño al rededor de la casa, y al seguirlo terminaba las huellas en el tronco, mire a mi abuelo y el simplemente sonrió.

Vacaciones

Una noche, iba con mi familia de vacaciones en un Bus de larga distancia hacia la tierra de mi querida esposa, pasaba la noche y algo me despertó, sentí frió abrigue a mis hijos y el sueño se me esfumo, mi ubicación en el bus era como siempre arriba adelante para disfrutar el paisaje.
después de ver solo lineas blanca a la derecha, note como una fugas visión una mujer vestida de blanco justo a la derecha de la ruta, mi sensación fue de desconcierto, la impresión que me agarro, no dude y me acerque a la cabina de los conductores con la escusa de pedir permiso para fumar un cigarrillo. fui aceptado sin problema, en cuanto pude saque el tema, les conté lo que había visto y ellos me respondieron con una sonrisa, era bella no?- me dijeron linda rubia vestida de blanco, los mire con impresión, También me contaron que los que paran a llevarla se pierden para siempre

Criaturas de la noche

Era una noche muy oscura, Se nos había cortado el suministro eléctrico, Así que decidimos pasar el colchón de dos plaza al comedor, así fue que nos acostamos, los pies daban a la puerta de salida que habíamos dejado abierta para que entrara alguna brisa, la noche iba pasando el calor no me dejaba dormir, los insectos revoloteaban en mi oído y picaban muy fuerte, de tanto en tanto miraba hacia la noche por la puerta entre abierta, era muy aterrador pues no se veía absolutamente nada. Me levante por un vaso de agua con hielo pues mi refrigerador tenia algunos que no se disolvieron, y me acosté, mire a mi esposa, ella ya dormía.
Se que estaba dormido o en la vigilia, pero escuche claramente pequeñas corridas y risas de niños, se que escuche claramente – están dormidos no hagas ruidos, la voces eran algo extrañas, no me moví pues realmente tenia miedo, simule en darme vuelta como si estaría acomodarme para dormir mejor, esas cosas se dijeron quieto que no se despierte, al hacer ese movimiento tome lentamente el aerosol para los insectos, sentía correr alrededor del colchón, en un momento escuche que hablaban muy cerca mío, tome coraje y me levante enérgicamente y apunte donde escuche las voces, un grito agudo se escucho, mi  esposa se levanto asustado, cuenta que algo corrió sobre ella hacia la puerta, juntos nos levantamos y prendimos todas las velas que teníamos para iluminar la habitación y nos quedamos despierto hasta que volvió la electricidad.
Al volver vimos con horror pequeñas pisadas como Criaturas muy diminutas

El llanto

Después de una cena con unos amigos, me dispuse a volver donde me hospedaba en mis vacaciones, sonriendo pues recordaba las graciosas palabra, chistes y demás acontecimiento que hizo una noche agradable, tambaleando no por el alcohol sino las calle de ahí eran largos caminos de arena y para una persona de ciudad se dificultaba caminar.
Los vellos del cuerpo se me erizaron al solo pensar que estaba a punto de pasar por el cementerio del pueblo, caminaba en silencio, ojos mirando al piso, los ruidos nocturnos hacían ese tramo del camino tenebroso, mis sentidos se agudizaban cada vez que caminaba por los grandes paredones, cuentos y leyendas que contaron bombardeaban mi cabeza, de repente un silencio absoluto, la brisa del aire que acariciaba mi cara desapareció, un llanto de un niño resonaba desde dentro del cementerio, sabia que algo no andaba bien, pero era una criatura llorando, si lo dejo pasar pensando que es un fantasma y esa criatura era real y cuerpecito, temblando se frío, las lágrimas brotaron de mi, como un ser que puede dar vida podría hacer eso, abandonarla, tome mi abrigo y la envolví las voces susurraban corre, corre, su cuerpecito estaba helado, sombras guiaban mi camino hacia la salida, corre me decían, guardián de una vida, corre. Llegue al hospital gritando desaforadamente que alguien me ayude!!! Las enfermeras tomaron a la criatura.
yo no la socorría me arrepentiría toda la vida, así que me decidí correr el riesgo, salte el portón del cementerio y agudice mas mis oídos para seguir el rastro, lo confieso tenia miedo, el llanto se escuchaba a lo lejos, sombras curiosas pasaban a mi alrededor, me movía rápido para sortear las tumbas y una vos me decía por aquí no! por aquí no! caminaba hacia ese llanto que gritaba sin cesar, hasta que lo encontré, era una niña hermosa, con rastro de sangre en su
Ahora ella se llama milagros, cada vez que regreso a ese pueblo la visito ella esta con sus padres adoptivos.