Caminaba bajo el éxtasis de saber que hasta dentro de dos días no
volvería al trabajo, andando como todos los días en dirección al ómnibus
que me llevaría a mi hogar, al llegar me detuve envuelto en mis
pensamientos, recordaba las discusiones y cambios de proyecto, como era
habitual en mí. La atardecer se convirtió en oscuridad, las luces de la
ciudad hacían agradable la vista en avenidas y plaza y yo parado en
medio de estas, esperando el colectivo, la gente una a una se retiraba
al encontrarse con su transporte que desgraciadamente pasaban sin la
suerte que fuera el que yo necesitaba, hasta que se fue el ultimo y me
quede solo. Tome asiento pues ya mis piernas me lo pedían a gritos, me
relaje juntando el alivio que se siente al saber que al otro día no
regresaría al trabajo y quede súbitamente dormido, e ingrese en un sueño
que mi mente tejió en ese momento supongo yo con los excesivos ruidos
de mi entorno. Me encontré en el mismo lugar sentado de la misma manera
que recuerdo, una persona estaba a mi lado, mientras me observaba y
después dirigía su mirada a un sitio en especial, era como que me
invitaba a mirar, donde su ojos posaban era en una mujer con una niña
que caminaban por la vereda de la plaza hasta llegar a la avenida, se
notaba que la traviesa niña no se dejaba controlar por su (creo yo) su
madre, y al llegar a una esquina de esa calle extremadamente grande , la
niña suelta la mano de la mujer y corre hacia los vehículos que andaban
a alta velocidad, la suerte de la niña llego hasta el centro de la
avenida que fue cuando una camioneta la impacto volando por los aires y
caer a mis pies el cuerpo sin vida. En ese momento una carcajada de la
persona que tenia al lado surgió de repente volteé a mirar no vi a esa
persona vi a la niña sentada al lado mío mirándome fijamente y ahi
desperté de un salto y al instante, mire sobre mis hombros y note que
la fila se extendía a varias personas, en esos momentos arribo mi
colectivo y me fui a mi casa. El sueño me hincaba en mi mente,
perturbado aun por las escenas que formaros ese accidente me producía
impotencia y a su vez tristeza, ese hombre, tal vez formaba parte de mi
subconsciente de no haberla salvado, pues dentro de mi sabia que
ocurriría eso, apoye la cabeza en el respaldo del asiento y dormite
hasta llegar a la estación, nuevamente el sueño pero esta vez la escena
no cambio mucho solo la niña estaba conmigo, el escenario era igual pero
una niebla cubría el lugar, esa niña tomo mi mano, cruzamos la avenida y
fuimos a esa plaza mientras ella jugaba en las hamacas y se columpiaba
me miraba fijamente, sentí la presencia de alguien detrás mío pero no
podía dejar de ver a la niña, en una de esos momentos la niña miro mas
allá de mi espalda como anteriormente esa sensación de invitarme a
mirar, me di vuelta casi apoyada en mi con un movimiento vacio se
encontraba esa mujer colgada de una soga amarrada al cuello, sus ojos
dibujaba una sentimiento de desesperación, de sufrimiento y desconsuelo.
En ese momento desperté mire a mi alrededor, confundido, sabia que
tendría que estar sentado en el colectivo, mire hacia todos lados pero
no salía de mi confusión estaba aun en la parada, me pregunte como, como
podría ser. En ese momento escuche un grito; ayuda!!! –
desesperadamente, vi una niña como bailando en la avenida, sin pensarlo
me lancé hacia ella tomándola del cuerpecito, sacándola casi debajo de
una camioneta corrí hacia el cordón de la calle sosteniéndola con
fuerza, y ahí estaban ellas las niña y la mujer de esas pesadillas.