sábado, 5 de julio de 2014

La despedida

Estaba en la casa de un buen amigo, que con motivos vacacionales, se encontraba en su hogar, Compartiendo una bebida caliente tradicional como “el mate”, Charlábamos de diferentes cosa, la tarde transcurría y comenzaron a ocurrir cosas, miraba la ventana y veía como algo o alguien nos observaba, era algo extraño pues mi buen amigo vive en un piso 5º, de tanto en tanto un viento frío hacia estremecerme, solicitaba que cierre alguna ventana a lo cual mi amigo me decía que todas las ventana estaban cerrada, como también los aires acondicionados estaba apagados.
Pero bueno, como nos conocíamos de muy pequeños comenzó con: tengo historias de terror para contarte, yo sonreí y le pedí que comience. Pero la campanilla del teléfono sonó de repente tomo su móvil y se fue a la cocina para hablar, con un gesto de ya vuelvo, me puse a mirar unas anotaciones, entre pequeñas cosas pude escuchar algo que me llamo la atención, la vos de mi amigo se acongojaba y solo dijo- “no lo puedo creer fue como un padre para mi”  en unos instante golpearon a la puerta, el se acerco hasta el desayunador que esta en su cocina para indicarme que habrá, vi como sus ojos estaban a punto de reventar en lágrimas, me acerque a la puerta , al abrir una persona muy delgada y de estatura muy alta se quedo mirándome, era un tipo raro de traje y corbata vestía todo de negro, me miro y me dijo esta el señor de la casa, tengo que hablar con el urgente, a lo cual le respondí ahora esta al teléfono muy ocupado,  me miro y dijo Volveré en otro momento. ok le respondí, volví a mi asiento y espere, al cabo de unos minutos mi amigo volvió (como decirlo, destruido), solo me dijo se murió mi 2º papa, esas palabra fuero desgarradoras para mi pues conocía su historia pero no tuve la oportunidad de conocer ese buen hombre, me dijo, me acompañas al despedirlo? , pues claro le conteste.
Fuimos en mi auto, y en 20 min ya estábamos ahí, lo acompañe hasta la entrada y le dije tomate el tiempo que sea necesario amigo aqui te espero. Me miro y dijo,
ven acompáñame por favor, así que entre, y fuimos hasta el féretro, al verlo se le aflojaron las piernas y pude sostenerlo, entre lagrimas y llantos le decía “te quiero papa”, y me dijo; mira no es el mejor lugar pero te presento al hombre que me ayudo y me crio como su hijo, salúdalo Gastón, (nunca les dije que jamás me gustaron los velatorios pues no puedo ver un cadáver). Al mirarlo quede asombrado, con mucho miedo y petrificado, pues era el hombre que toco la puerta de la casa de mi amigo.

El Accidente

Caminaba bajo el éxtasis de saber que hasta dentro de dos días no volvería al trabajo, andando como todos los días en dirección al ómnibus que me llevaría a mi hogar, al llegar me detuve envuelto en mis pensamientos, recordaba las discusiones y cambios de proyecto, como era habitual en mí. La atardecer se convirtió en oscuridad, las luces de la ciudad hacían agradable la vista en avenidas y plaza y yo parado en medio de estas, esperando el colectivo, la gente una a una se retiraba al encontrarse con su transporte que desgraciadamente pasaban sin la suerte que fuera el que yo necesitaba, hasta que se fue el ultimo y me quede solo. Tome asiento pues ya mis piernas me lo pedían a gritos, me relaje juntando el alivio que se siente al saber que al otro día no regresaría al trabajo y quede súbitamente dormido, e ingrese en un sueño que mi mente tejió en ese momento supongo yo con los excesivos ruidos de mi entorno. Me encontré en el mismo lugar sentado de la misma manera que recuerdo, una persona estaba a mi lado, mientras me observaba y después dirigía su mirada a un sitio en especial, era como que me invitaba a mirar, donde su ojos posaban era en una mujer con una niña que caminaban por la vereda de la plaza  hasta llegar a la avenida, se notaba que la traviesa niña no se dejaba controlar por su (creo yo) su madre, y al llegar a una esquina de esa calle extremadamente grande , la niña suelta la mano de la mujer y corre hacia los vehículos que andaban a alta velocidad, la suerte de la niña llego hasta el centro de la avenida que fue cuando una camioneta la impacto volando por los aires y caer a mis pies el cuerpo sin vida. En ese momento una carcajada de la persona que tenia al lado surgió de repente  volteé a mirar no vi a esa persona vi a la niña sentada al lado mío mirándome fijamente y  ahi desperté de un salto y  al instante, mire sobre mis hombros y note que la fila se extendía a varias personas, en esos momentos arribo mi colectivo y me fui a mi casa. El sueño me hincaba en mi mente, perturbado aun por las escenas que formaros ese accidente me producía impotencia y a su vez tristeza, ese hombre, tal vez formaba parte de mi subconsciente de no haberla salvado, pues dentro de mi sabia que ocurriría eso, apoye la cabeza en el respaldo del asiento y dormite hasta llegar a la estación, nuevamente el sueño pero esta vez la escena no cambio mucho solo la niña estaba conmigo, el escenario era igual pero una niebla cubría el lugar, esa niña tomo mi mano, cruzamos la avenida y fuimos a esa plaza mientras ella jugaba en las hamacas y se columpiaba me miraba fijamente, sentí la presencia de alguien detrás mío pero no podía dejar de ver a la niña, en una de esos momentos la niña miro mas allá de mi espalda como anteriormente esa sensación de invitarme a mirar, me di vuelta casi apoyada en mi con un movimiento vacio se encontraba esa mujer colgada de una soga amarrada al cuello, sus ojos dibujaba una sentimiento de desesperación, de sufrimiento y desconsuelo. En ese momento desperté mire a mi alrededor, confundido, sabia que tendría que estar sentado en el colectivo, mire hacia todos lados pero no salía de mi confusión estaba aun en la parada, me pregunte como, como podría ser. En ese momento escuche un grito; ayuda!!! – desesperadamente, vi una niña como bailando en la avenida, sin pensarlo me lancé hacia ella tomándola del cuerpecito, sacándola casi debajo de una camioneta corrí hacia el cordón de la calle sosteniéndola con fuerza, y ahí estaban ellas las niña y la mujer de esas pesadillas. 

viernes, 29 de noviembre de 2013

Historia personal con el Pombero



La vida tiene muchas incógnitas, siempre me abuelo me contaba esas historias de miedo, pero lo mas interesante era que me demostraba que eran cierta. Una tarde me dijo, quieres saber si existe el "pombero" ven vive en este tronco. Deja un abano y un vaso de whisky, y veras cuando volvamos. Al cabo de 20 minutos regresamos al lugar, y el vaso estaba vacio, y el abano consumido en su totalidad. Mirándome con una sonrisa, mi abuelo me decía en vos baja mira esto, y le hablaba al tronco "antes de dormir te traeré mas, solo protege esta casa que nadie se lleve lo que no le pertenezca" volvíamos a su casa, ya estaba atardeciendo, mientras cocinaba para cenar le pregunte, deberíamos llevarle lo que prometiste, el me respondió ten paciencia y veras que el no se olvida.
Esa noche, dormí en el cuarto de mi abuelo, y le hice recordar antes de dormir, que falto a su promesa, con ese duende, el me dijo no te preocupes, ¿quieres saber si en verdad existe? solo espera. Cuando apago la luz, al cabo de unos minutos comenzó a escucharse, silbidos muy cerca, después esos silbido muy lejos, y piedritas golpeaban la ventana, mi abuelo me susurro, ¿Gastón estas despierto?, con miedo le dije que si, y le pregunte que era eso. El me dijo es el pombero, esta reclamando lo que le prometí, vienes conmigo a ese tronco para darle lo que supuestamente me olvide, si dudarlo le dije que si, me levante como un rayo, eso no me lo perdería y nos fuimos. dejo el whisky, y el cigarro, pidió disculpa por el olvido, y nos retiramos, los ruidos se dejaron de escuchar, y dormimos toda la noche.
A la mañana siguiente, mi abuelo desde su cama me despertó y me dijo ven vamos a ver que paso con el vaso, al salir, para mi sorpresa había pisadas de zapatitos muy pequeño al rededor de la casa, y al seguirlo terminaba las huellas en el tronco, mire a mi abuelo y el simplemente sonrió.


jueves, 28 de noviembre de 2013

El Hombre gato



Los bosques eran mi debilidad, como vivía a un kilometro de un Parque muy importante de mi ciudad, cuando el tiempo me alcanzaba, me sentaba al pie de un gran árbol que elegí hace mucho tiempo atrás.
Recuerdo que era verano, el sol brillaba en su plenitud, tome mi libro y me fui unas cuantas horas a disfrutar de la naturaleza como así también de la lectura.  Sentado en ese imponente árbol, pasaban las horas, solo el cantar de la aves y el pasea de estas por los alrededores, después de varias horas el cansancio se hizo presente, me acomode un poco entre las raíces acomode la manta gruesa y me dormí.
Al abrir los ojos descubrí que ya era de noche, los sonidos de grillos y hermosas luciérnagas adornaban la oscuridad. Tome mi mochila guarde la manta, el libro y tome el camino de regreso a mi hogar, la luna me acompañaba, veía  los llanos con claridad blanquecina era maravilloso, mientras caminaba sentí tener la sensación de a ve vivido algo similar y fue así que me di cuenta, el sueño que tuve. Por el camino que había tomado y enseguida pensé que los sonidos deberían de cortarse convirtiéndose en un silencio absoluto, y así fue, los grillo se callaron, las luciérnagas se escondieron, el sueño también decía que algo me observaba, y también sentí esa sensación. Apure el paso, las luces de la avenida que separaba el parque y el pueblo estaba aun muy lejos de mi, tome por una zona donde se encontraba un conjunto de arboles juntos, la luz de la luna no atravesaba la espesas ramas que se entrelazaban unas con otras, de un salto me trepe a unos de esos arboles, me quede en silencio ni un musculo se movía, escuche el quiebre de hojas que hacen unas pisadas, y se detuvo debajo de mi, mi suerte era mucha, porque la oscuridad era muy espesa en ese lugar algo observo hacia arriba pero no pudo verme, la sangre se helo por un segundo, pues era un hombre, tal vez un linyera, los ojos le brillaban pero aun no entiendo porque pues en ese lugar como comente anteriormente no había ni un rayo de luna, el brillo de sus ojos era amarillento, como si a un animal encandilaras con una linterna en plena noche, Sostenía en su mano un objeto que no alcance a distinguir bien, pero de un salto se irguió al ponerse en cuatro patas, un sonido de angustia se escuchaba de él, igual a mi sueño, se producía un tipo de metamorfosis en ese hombre parecía un tipo de animal asqueroso, lanzaba un especie de liquido de su cuerpo, un aroma nauseabundo producía esa cosa, hasta que al fin se fue, tomo el camino hacia la avenida, me quede inmóvil no podía creer lo que vi, muchas historias de chamanes surgían en el folklore de mi ciudad, siempre creí que nada de eso era cierto, al cabo de una hora tome fuerza y valentía para bajar de allí, salte hacia las hojas secas, y alertado por su presencia y con mucha cautela retome el regreso a casa, en el sueño esa cosa me atrapa y desgarraba mi cuerpo con garras exuberante.
Saliendo de la oscuridad volví a sentir esa mirada, sentía que me acechaban, las hojas y ramas secar se escuchaban partirse lentamente cerca de mi, calcule la distancia que me faltaría llegar hacia esa maldita avenida, no era mucho y de un impulso corrí como diablos, lance mi mochila y aligeré peso detrás sentía que me perseguía, un fuerte dolor sentí en mi espalda que me quedaría de por vida, pero escape, la luz de la avenida ya la sentía caí de un  lado de la ruta, alguien paro y me llevo al hospital, sentía mucho dolor en la espalda, pero me sentía tranquilo, lejos de ahí, una enfermera me pregunto como te hiciste ese terrible rasguñón, lo siento pero te quedara cicatriz.
Y ahí sigue estando cuatro líneas en la espalda, que jamás se irán de mi.


domingo, 24 de noviembre de 2013

Una Noche de pesca



Erase una noche de verano, junto a mis mejores amigos decidimos acampar en un bosque junto a la playa de un rio muy conocido.
Llegamos a la tarde juntamos todo lo necesario que podía proveer el bosque como leña, para una gran fogatas, carnadas para los peces mas grande que salen en la noche. etc.
terminamos de armar la carpa casi a la atardecer, después de eso armamos la cañas y nos internamos al rio.
Todo iba muy bien, pescamos varios ejemplares enormes, la bebida se conservaba bien fría en una noche calurosa.
Todos nos encontrábamos de espaldas unos con otros, de repente algo comenzó jalar hacia abajo, es uno grande les dije a mis compañeros, el pez no daba tregua, ni yo tampoco. Estuve así, por mas de 20 minutos, entre un tire y afloje, entonces uno grito tengo uno yo también y es grande, al segundo todos comenzaron a luchar con sus cañas, habíamos encontrado un cardumen, grite con alegría, hasta que las agua comenzaron a sacudirnos, y una especie de niebla comenzó a emerger de donde estábamos. El aroma era extraño, el bote se sacudía de una lado para el otro, dejamos caer las cañas para sostenernos, las expresiones de mi amigos eran realmente aterradoras, hasta que todos se calmo, nos acercamos para mirar y notamos luces blancas muy brillosas, que bailaban debajo del bote, mientras tratábamos de encender el motor para escapar de ahí, vimos con horror que una de esas luces se acercaba hacia la superficie, uno exclamo con horros tiene una cara, dijo. El espectro, se acerco con una rostro malvado y dijo "Lárguense de aquí" y comenzó a girar alrededor del bote. Tomamos los remos. Y nos apresuramos al salir.
Al llegar a la costa, prendimos el fuego y nos quedamos hasta el amanecer, pues no nos arriesgábamos en cruzar el espeso bosque a esas altas horas de la noche.
Al llegar el día, salimos de ahí, nos encontramos un vagabundo, al pasa por su lado, entre su locura y ebriedad, dijo estuvieron en las aguas en pena? Fue divertido? Los muertos descansan ahí desde antes que nacieron todos uds.

viernes, 15 de noviembre de 2013

Una Noche De Halloween



Una Noche, mi señora acompañó a mis niños a pedir golosinas en Halloween, yo me quede en casa a esperar a los niños disfrazado para darles el susto de sus vidas, colgué un muñeco en una rama del árbol que daba justo al portón de mi casa y cada ves que venían yo salía de mi casa por la puerta principal, hacia como que reconocía a que venia y le decía que aguarden para buscar sus dulces, y al cerrar la puerta soltaba una soga amarrada y el muñeco quedaba colgado justo en frente de ellos, los gritos de susto no tardaba en aparece y como recompensa a los que no salían corriendo les daba los mejores dulces para los mas valientes. Así trascurrió la noche me divertía asustando, hasta que llego un grupo de chicos, sus disfraces eran realmente espeluznantes, eran de tela antigua, sus mascaras de cuero prensada, muy sencilla pero aterrador, los observe llegar a mi puerta, sin abrir les dije que ya salía, y solté mi muñeco, nadie , ninguno de ellos se movió, solo escuche truco o susto, me quede mirándolo en mi ventana, sin hablar ellos se miraron y se separaron corriendo de una forma extraña, rodeando mi casa, de repente puertas, ventanas muros empezaron a sonar, rasguños, gritos, alaridos, mis mascotas aullaban, el miedo comenzó a invadirme, las luces comenzaron a parpadear, tome la bolsa de dulces y la arroje hacia fuera  y todo comenzó a normalizarse, mire hacia la ventana y los veía partir, al segundo que salieron del portón los perdí de vista por el gran muro de mi casa, salí para observar quienes eran, pero mi familiar ya estaba de regreso, les pregunte si vieron a 5 niños disfrazados con telas y mascaras, ellos me respondieron, No vimos a nadie desde que doblamos la esquina. Era imposible pues al instante que salieron esos extraños niños mi familia entraba por el portón.


Deja Dormir!!!


Todas las Noche, sus padres contaban historias de terror, leyendas y acontecimientos fantasmales que aconteció a cada uno de los integrante de esa familias y antepasado, después de terminar las narraciones, con un revés en su ironía le decían a sus hijos que "LA MAMA TIENE SED, VALLAN A BUSCARLE AGUA" sabiendo que tenían que salir a la oscura noche, pasar unas plantas y llegar al aljibe, pues en el campo no había agua corriente.
Una de esas noche, Pedro dormía con su hermano, Sintiendo que de tanto en tanto unos dedos se clavaban en su hombro, pensando que era su hermano se daba vuelta y solo veía como su hermano dormía. Al cabo de unos segundo de colocarse en forma fetal para dormir, otra vez esos dedos fríos se clavaban a la derecha de su cuello de tras la clavícula, enojado, sintiendo o imaginando la sonrisa de su hermano bajo la sabanas lo despertó de un solo golpe, Manuel deja de hacer eso, no es gracioso!!!, Manuel medio dormido y frotándose la cabeza del coscorrón que le dieron, miro a Juan y le dijo- que bicho te pico?, porque me pegas?
Tu, que me estas llamando y te haces el dormido, ni creas que no me di cuentas.
Su hermano lo miro y con un gesto diciendo estas loco, se dio vuelta y se durmió.
Juan, se dijo- con eso aprenderá para que deje de molestar, se acomodo nuevamente y se dispuso dormir, a los minutos risas macabras se escucha muy despacio como si un susurro malvado le llegaba a su oído, comenzó a temblar, sabia que su hermano no era el causante, sin abrir los ojo lanzo su almohada hacia la cama de su hermano para tratar de despertarlo, pero las risas se tornaron mas fuerte ya risas de brujas y de hombres que él personifico como risas del mismo demonio, siempre con sus ojos cerrados, tapo sus oídos con ambas manos, hasta que abrió los ojos, vió como sombras rodeaban su cama, en la ventana caras aterradoras parecías pelearse para observarlo, enmudecido, temblando, sentía que el terror lo dominaba y recordó una de las historia de su Madre, decía que el hermano de su tátara abuelo paso una situación similar y lo que lo salvo es rezar, y así lo hizo, padres nuestro y Ave María una y otra vez, hasta que despertó, bañado en sudor, su cama mojada, llamo histéricamente a su hermano para contarle, el despertó resaltado, y antes de contarle lo que le había ocurrido, su hermano se adelanto con un abrazo diciendo gracias por despertarme esas brujas y demonios pensé que me llevarían.